Sócrates amortiza la calidad de aduana de su polla.
(La polilla).
El estudiante,
boquitas tubulares de las moscas,
es difícil
succionar y pensar.
Sócrates
(la polilla)
diminutivo sueña mojarse las espaldas
y son sus granos de sebo que revientan.
El final de la noche es una copa de vino agusanado.
Llegan el albor y su triunfo: las extremidades sustraídas.
Se ve
desde cada noveno piso de una torre
a punto de caer.