Mostrando entradas con la etiqueta Mortífero ingenuo y transparente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mortífero ingenuo y transparente. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de abril de 2015

Intervención en el programa "Poetas en el Aire"

El miércoles 22 de abril tuve el placer de participar en el programa de radio "Poetas en el Aire", de Radio Vallekas, dirigido y presentado por Sebastián Galán, para leer poemas de "Mortífero, ingenuo y transparente", alguno inédito y charlar sobre poesía (y economía). Desde aquí les agradezco a él y a su equipo el haberme invitado a participar en tan estupendo ciclo. 

Aquí os dejo el enlace del podcast, con la entrevista entera, así como dos vídeos que grabaron con los poemas que recité al principio y al final: "Santa Úrsula en el Supermercado" y "El afilador (Cuento cruel)":









domingo, 15 de febrero de 2015

"Mortífero, ingenuo y transparente": Reseña en Nayagua de Viktor Gómez.


Urticaria. Escozor que exige rascar la piel. Escritura. La densidad del presente no oculta cuanto apenas su fealdad y su miseria. Se apertura éste primer poemario, poesía solvente, compleja, cuidada, violentada por momentos, corajuda, femenina, con un texto que nos remite a la infancia, al mar, a la caza de ese animal “mortífero, ingenuo y transparente”que da título a un libro testimonio de la urticartia y úlceras de la condición humana. Hay una base antropológica de la historia del daño, que es esa genuidad egoísta que nos lleva desde la cultura sedentaria y patriarcal a grandes conflictos de convivencia, a profundas desigualdades, a terribles luchas de poder y organización vertical y que derivan en una ordenación socio-política en la que cada individuo es desposeído de libertad, llegando la vulneración de sus derechos hasta el último territorio a defender y emancipar: el cuerpo. Así el segundo poema del libro, Desahucio(o Piel)comienza diciendo: “con orgullo afirmo que mi piel me pertenece”. El yo lírico asume que es desde la infancia misma donde comienza la sociedad a domar y anestesiar al individuo, y que el proceso de emancipación y libertad pasa por ir desprendiéndose de las disciplinas de control que se ejercen a tan temprana edad y continúan durante toda la juventud y adultez. La sombra del padre y la madre como devoradores de la inocencia y perturbadores del quicio problematizan ese incómodo asunto de la educación y de la salud de los vínculos íntimos desde los cuales se logra o malogra una vida. Lo patológico social, la sociedad como desquiciada celda o habitación de manicomio, tienen al mortífero, ingenuoy transparenteen alerta constante. No se trata, parece ser, de otra cosa, que de sobrevivir a lo demencial de una cultura basada en lo esquizofrénico, delirante, estúpido, dañino.

El recurso a lo onírico, y a la metáfora visionaria, y a la música de sentido, confieren a los textos una imaginería propia y una hermenéutica con puntos de acceso sutiles, a los que el lector debe ir accediendo en una morosa lectura. Banquete, Río y Hordas son las tres partes del libro, desde las que María Solís nos expone “su”visión de la ahoridad.

En Banquete, se va desmenuzando en una asfixiante atmósfera fantasmagórica los orígenes de la desconfianza y rechazo a lo impuesto, a lo castrante, y se propone en “Cuando la sangre”una renovación de valores trans-personal, donde el pensamiento dicotómico, reaccionario y patriarcal sea superado por una libertad y dignidad sin etiquetas ni servidumbres. Y ello se ve en como abre y cierra, circularmente, el poema:

cuando la sangre de ella pueda convertirse / en hombres y mujeres (…/…)
Cuando la sangre de ella pueda convertirse /es la hora del banquete más íntimo

Salvar la infancia, recuperar su ingenuidad y transparencia para que sea base desde la que constituirse como ser autónomo y con la madurez que posibilita amar y ser amado, convivir, no rendirse a las leyes o dogmas del Sistema, cuya fijación sobre la piel escollada de los niños es inocularles dolor y miedo, así en “El sueño”dice: “Contarán sus heridas con el dedo / que escoriaba la piel y los colchones / desplumados ante el sueño aterido, / ateridos ante el sueño sin plumas.”

En Río, se nos sitúa en un momento de consciencia del sufrimiento, del horror y de la imperiosa necesidad de salir de las trampas y celdas a las que nos tienen acostumbrados. El lenguaje es sumamente superrealista, como visionario, irreal, pero verdadero. Es un momento de acoso, en el que la caza es implacable y nosotros somos la presa. La sintaxis de disloca, la gramática se adensa, hay acumulación y desconcierto, ahogo, urgencia, amenaza. Y la amenaza pasa de ser una a otra mujer. Griega o suicida. O Sócrates o el corsé de la religiosidad como opio. Gotean.

Cierra el libro la tercera sección, Hordas. La madre sería clave de apertura, de mutación, de esperanza. La saliva sustituirá a la leche. Entrará en pulso con la saliva del padre (tradición). Será sometida la madre, ama de casa que es sierva del padre, que introduce el dolor y el esfuerzo en el sostenimiento del sistema. Y quedarán atrapados los hijos, el pueblo, en el que se les dice es el mejor mundo posible. El mundo laboral es despiadado. La economía son sólo cifras. Hordas son por el mundo los que llevan miseria, exilio o muerte a cada lugar. Se comercia hasta con niñas. Se ata y aprieta bajo las ideologías pro-capitalistas un pensamiento que cosifica a las personas y las extermina con más o menos delicadeza, cinismo, rapidez. Pertinaz atención al feminicidio, al racismo y persecución y exterminio de los empobrecidos y excluidos.

María Solís tiene el coraje y honestidad de exponer su mirada sobre el mundo en un libro sin concesiones, remilgos, falsas expectativas. Y deja al lector una principal labor en la lectura, que es completar el relato, voluntariamente “inacabado”. Un relato, como una pesadilla. Si hay que despertar y a qué, es el turno del ofendido, que diría Roque Dalton.

Debería leerse y discutirse desde sus imágenes y textos este libro en escuelas, asambleas, vecindarios, comunidades, tertulias, fábricas, librerías y universidades, porque creo que con gran lucidez reúne claves para enfrentarse a los desastres y errores que nos tienen en grave situación de peligro local y global. Un mal que es antropológico, cultural, histórico y que alcanza unos niveles de ruina y violencia insufribles.

Una penúltima sugerencia. Repasen despacio las citas de Rilke, Dylan Thomas, Saint John-Perse, Tod Browing, Charles Baudelaire, Vladimir Navokov, D. H. Lawrence, T. S. Eliot, Lucas, 12, Gelsey Kirkland y Olvido García Valdes, que lejos de ser un ejercicio de erudición, devienen y confluyen como un caudal desde el que esta obra cristaliza y traspasa su inmanencia.

Viktor Gómez

http://www.cpoesiajosehierro.org/web/index.php/nayagua/item/nayagua-21

miércoles, 4 de febrero de 2015

Presentación en la Casa del Libro y reseña en La Tormenta en un Vaso

Mañana, jueves 5 de febrero, os espero en la Casa del Libro de la calle Fuencarral, en Madrid, para una nueva presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente", esta vez a cargo de la poeta Rebeca del Casal (podéis leer su reseña de mi libro en la anterior entrada de este blog):



Aparte, hoy he recibido una estupenda noticia: otra reseña del poemario, esta vez de la mano de Nabor Raposo en el blog La Tormenta en un Vaso. Os dejo el enlace para leerla completa, y debajo un extracto que no puedo resistirme a resaltar y compartir aquí con vosotros, dado lo acertado que me parece si tengo en cuenta lo que quería expresar con el poemario:

http://latormentaenunvaso.blogspot.com.es/2015/02/mortifero-ingenuo-y-transparente-maria.html


Nada podría entenderse, además, sin la figura materna, omnipresente a lo largo de todo el poemario: madres retratadas en la disyuntiva entre la pasión y el deber, el castigo y el beso; la figura de la madre encarnada en el útero protector del mundo, la mano que guía el paseo, el camino recto del que nadie ha de desviarse –«Y las madres verdosas lo prohíben./ Pero el mar son espasmos de medusa»–. La voz del poema se reafirma como una invitación al desapego, como un rechazo a la corriente natural en busca de la única verdad posible, léase belleza, poesía, o en términos más ambiguos o filosóficos, sabiduría. El manto protector de la madre aparece instrumentalizado como matáfora de la ceguera universal, y la autora emplea la poesía para condenarlo sutilmente, con más audacia y valentía que conmiseración: «Su mano, entre la almohada y mi cabeza,/ cuando duermo despacio se estremece./ No quiere que distinga la belleza.». Muchos de los poemas de María Solís contienen esa rebeldía taciturna, muy cercana a la traición, cuya forma se aproxima al grito ensordecedor ahogado en un silencio insoportable: se ve –«El río te parodia fácilmente”, en referencia a Narciso–, se huele ––“tiene algo de autopsia/ la mesa del almuerzo»–, se paladea –«El lector fija los ojos en el ave y le devuelve el guiso con el puño: demasiada sal, demasiado calor o demasiado tarde»– e incluso llega a tocarse –«e imaginan la zambullida del marino/ en el agua que hierve de urticaria»–. Pero jamás se escucha. 

martes, 27 de enero de 2015

"Arrancar la costra de lo cotidiano": Rebeca del Casal reseña "Mortífero, ingenuo y transparente" para La Cueva del Erizo


"La saliva
en el pañuelo de la mujer decente
espera bajo el puño
junto a la calentura oculta de la vena
restriega
pantalones, las piernas
las caras de los niños, salivadas
con la nariz mojada, para siempre
pegados al olor de la saliva."
 

"María Solís Munuera, con su poética de lo cotidiano, se sitúa tan a ras del mantel de hule que casi podemos olerlo, mostrándonos así una realidad que convive con la apariencia de las cosas. Mortífero, ingenuo y transparente, su primer libro, es un poemario poroso y abisal, como bien dice Jesús Ferrero en el prólogo; pero no espere nadie encontrar un lenguaje encriptado o una densidad ralentizada en esta visión tan profunda y (en ocasiones) próxima a lo incómodo, aunque la lectura de cada poema tiene numerosas capas, todos están salpimentados con el saludable y agudo humor de la mirada de la autora.
 
Una mirada inteligente y crítica, a menudo llena de rabia, con la que nos habla de esa mujer que “tiene el cuerpo crispado para dar la razón”; o describe una carnicería delirante en un supermercado mientras “la megafonía reverbera: / Hay un único dios”. Pero, si hay que escoger un decorado principal en sus poemas, ese es la familia, ahí es donde escribe los textos más potentes y personales. Un entorno en que los personajes pierden su individualidad, “estuve allí / o mis hijos viajaron”, o almuerzan en torno a una mesa que “tiene algo de autopsia”. En este decorado, la autora nos describe una maternidad sobre protectora, tipo boa constrictor, que haría de sus hijos un bonsái: “y los fetos maduran, se convierten en hombres, / envejecen y mueren en el útero”. Al leer a María Solís Munuera, nunca puedo dejar de acordarme de Sharon Olds y su “Esposa del reductor de cabezas”.
 
En Mortífero, ingenuo y transparente, los adornos de vitrina pasan del kitsch a lo kafkiano, mostrando lo desasosegante y siniestro que esconden las rutinas domésticas. Hay algo de la oscura poesía de diván de Sylvia Plath, también del Nabokov de Invitado a una decapitación, en esa manera de trascender lo más casposo de lo typical spanish para mostrarnos el lado más inquietante de esa misma realidad. María Solís Munuera escarba hasta arrancar la costra de lo que ocurre puertas adentro, con grandes dosis de ironía, y con ese extrañamiento que produce observar lo cotidiano a través de un zoom."
 
Para leer la reseña en "La cueva del erizo":
 
http://lacuevadelerizo.com/arrancar-la-costra-de-lo-cotidiano-mortifero-ingenuo-y-transparente/

domingo, 18 de enero de 2015

"Mortífero, ingenuo y transparente", recomendado por la Asociación de Editores de Poesía

 
“La autora juega con las contradicciones más sublimes y asombrosas, sabiendo que a la poesía le gustan los extremos que al juntarse estallan como aerolitos en el cielo del alma y en el del paladar.” Son palabras que pueden leerse en el prólogo a Mortífero, ingenuo y transparente, de María Solís Munuera (Madrid, 1976); palabras del escritor Jesús Ferrero, quien califica de “abisal” a este, en puridad, primer poemario de la autora, tras la previa aparición de un cuaderno denominado Hordas (2011). Precisamente “Hordas”, junto con “Banquete” y “Río”, conforman las secciones de este nuevo y tripartito poemario, que nos descubre plenamente a una voz de imaginación fortísima, bien afinada en una personal conjunción de surrealismo y expresionismo –el poema titulado “Hotel” se antoja, al respecto, un “tour de force” en sus escenas sucesivas-, pero capaz también de conciliar tradición y modernidad hasta extremos de raro virtuosismo, como el que demuestra el delirante soneto “Pavo real”.
 
Suerte de “suite” caleidoscópica en la que el sujeto lírico se diluye en aras de una visión múltiple, y en absoluto unívoca, de la realidad, el animal “mortífero, ingenuo y transparente” encarnado por la medusa se convierte muy pronto en símbolo de una totalidad contradictoria, peligrosa aunque sutil (“pero el mar son espasmos de medusa”), reflejo ineludible de la condición humana, que conduce a inesperados vértigos –atención a “Santa Úrsula en el supermercado”-, o a una iluminación tan contundente como la de “Desahucio (o piel)”: “Mi piel nació conmigo y conmigo se estira. (…) Prefiero aventurar que me aventaja, ella crece / y tengo que esforzarme / para estar a su altura. / Se cansará de todo antes que yo”.
 
 

jueves, 8 de enero de 2015

Hoy me hacen sinvergüenza: segunda presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente"

Hoy es un día grande: ¡me hacen sinvergüenza! Traducido: presento mi "Mortífero, ingenuo y transparente", esta vez en el Vergüenza Ajena (calle Galileo 56).
 
Empezaremos a las 21h, y luego habrá micro abierto y afterjam. Un regalo de noche para el que tenga aguante.
 
Allí os espero.
 

sábado, 3 de enero de 2015

Puntos de venta de "Mortífero, ingenuo y transparente"

 
 
 
 
 
 
Si deseáis adquirir "Mortífero, ingenuo y transparente", podéis hacerlo tanto en línea a través del siguiente enlace:
 
 
como físicamente en los siguientes puntos de venta de La Casa del Libro:
 
 
MADRID:
 
Calle Gran Vía, 29
 
Calle Maestro Victoria, 3
 
Calle Alcalá, 96
 
Calle Fuencarral, 119

BARCELONA:
 
Passeig de Gracia, 62
 
Rambla Catalunya, 37

SEVILLA:
 
Calle Velázquez, 8
 
 
VALENCIA:
 
Passeig Russafa, 11
 
 
VIGO:
 
Calle Velázquez Moreno, 27
 
 
ZARAGOZA:
 
Calle San Miguel, 4
 
 
También podéis encontrar ejemplares en las siguientes librerías de Madrid:
 
Vergüenza Ajena
Calle Galileo, 56
Os recomiendo este lugar: aparte de ser librería, es bar y cocinan maravillosamente (el salmorejo, probad el salmorejo).
 
La Esquina del Zorro
Calle Arroyo del Olivar, 34
 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Fotos y vídeo de la presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente"

Os dejo con el regalazo que me han hecho Rebeca Álvarez Casal del Rey y Aurelio Treceno: un montaje con fotos de la presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente", realizadas por él y acompañadas con una canción que me estremece y que han elegido porque "saben que me gusta tanto París", seguido del vídeo del evento, para los que no pudisteis disfrutar de él o queráis repetir: