viernes, 24 de abril de 2015

Intervención en el programa "Poetas en el Aire"

El miércoles 22 de abril tuve el placer de participar en el programa de radio "Poetas en el Aire", de Radio Vallekas, dirigido y presentado por Sebastián Galán, para leer poemas de "Mortífero, ingenuo y transparente", alguno inédito y charlar sobre poesía (y economía). Desde aquí les agradezco a él y a su equipo el haberme invitado a participar en tan estupendo ciclo. 

Aquí os dejo el enlace del podcast, con la entrevista entera, así como dos vídeos que grabaron con los poemas que recité al principio y al final: "Santa Úrsula en el Supermercado" y "El afilador (Cuento cruel)":









jueves, 26 de marzo de 2015

Recital en "La Tournée de las Letras"

Os invito el próximo lunes, 30 de marzo, a la nueva presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente", esta vez dentro del ciclo "La Tournée de las Letras" que tiene lugar semanalmente en el Café La Tournée, al lado del Teatro La Latina.

Me presenta la gran poeta (y amiga) Loren Fernández:

http://lorenfernandez.blogspot.com.es/

Comenzaremos a las 20h. Aparte de poemas del libro, leeré inéditos para no cansar a los que repetís evento.

Un abrazo, y allí os espero.



viernes, 20 de marzo de 2015

Dos traiciones más


Sigo traicionando. Debajo de los intentos de traducción podéis leer los poemas en inglés.



Una postal de Cristo llevando la cruz,


círculo de Giovanni Bellini circa 1505 óleo sobre madera, es lo que
él incrusta entre el tercer y el cuarto cajetín semanal de píldoras,

para acordarse de la reposición. Su rutina con los anti-
virales es de mayor magnitud, quizá, que la de

la señora Gardner al colocar un jarrón de violetas en frente
de la pintura, cuando le pertenecía. Esta postal es sólo

una reproducción de la Pasión, no la original. Pero hemos visto
cómo la imitación y el uso diario pueden hacer de la piedad y el miedo

un utensilio casi confortable. El torso del Salvador señala
la soberana ascensión, pero su ojo ilegible se gira hacia fuera,

soltando en ti, transeúnte, una lágrima de sangre y leche.



Patrick Donelly



Jonathan


Estamos bajo el agua frente a la costa de Belize.
El agua irradia luz, aunque está oscuro,
como si hubiera caracolas luminosas
esparcidas en el fondo del océano.
No llevamos tanques de oxígeno,
pero permanecemos bajo el agua durante largos intervalos.
Buscamos el cuerpo del niño
que perdimos. Cada año crece un poco más.
El pasado diciembre abriste su mochila
y te quedaste absorta ante una caja de plástico con zanahorias.
Aunque estamos bajo el agua, oímos
una canción sintonizada en la radio de un policía.
Viene a la costa para aparcar
y comer medias noches, sus faros
se abren en abanico sobre el puerto.
Y te sostengo encerrada en mis brazos, niña de mis ojos cerrados,
danza roja de mi puño abierto.



Jeffrey McDaniel (“Chapel of Inadvertente Joy”, University of Pittsburgh Press, 2013)



A Postcard of Christ Carrying the Cross,

circle of Giovanni Bellini circa 1505 oil on wood, is what
he fits between his third and fourth weekly pill boxes,

to remind himself to reorder. His routine about the anti-
virals is of greater magnitude, maybe, than the one in which

Mrs. Gardner used to place a vase of violets in front
of the painting, when she owned it. This card’s only

a reproduction of the Passion, not the original. But we’ve seen
how imitation and daily use can make of pity and fear

an almost cozy utensil. The Savior’s torso is pointed
toward the royal climb, but his unreadable eye turns out,

loosing on you, passerby, a tear of blood and milk.


Patrick Donelly



Jonathan


We are underwater off the coast of Belize.
The water is lit up even though it’s dark
as if there are illuminated seashells
scattered on the ocean floor.
We’re not wearing oxygen tanks,
yet staying underwater for long stretches.
We are looking for the body of the boy
we lost. Each year he grows a little older.
Last December you opened his knapsack
and stuck in a plastic box of carrots.
Even though we’re underwater, we hear
a song playing over a policeman’s radio.
He comes to the shoreline to park
and eat midnight sandwiches, his headlights
fanning out across the harbor.
And I hold you close, apple of my closed eye,
red dance of my opened fist.



Jeffrey McDaniel


miércoles, 4 de marzo de 2015

Reseña de "Mortífero, ingenuo y transparente" en el blog de Loren Fernández

Espacio personal de una escritora: MARÍA SOLIS MUNUERA: ´"´MORTIFERO, INGENUO Y TRANS...:

Hace unas semanas se presentó en el Café Comercial el poemario "Mortífero, ingenuo y transparente" (ediciones Vitruvio), de María Solís Munuera. Presentación que se volvió a repetir el pasado jueves en la Casa del Libro de Madrid, ante el enorme éxito y la afluencia de público del acto anterior.

¿Y qué tiene este conjunto de poemas que ha llamado tanto la atención, que ha provocado tantas reseñas entusiastas y minuciosas? Sin duda, la gran personalidad poética de la autora: lo que escribe María Solís, aunque tiene pinceladas y ecos de grandes poetas, sobre todo americanos (la autora, además de una amplia cultura e inteligencia lectora, lee y traduce en varios idiomas), es algo que tiene un tono, un enfoque, un uso de los detalles y de las palabras que solo escucharemos en los poemas de María Solís.

Por un lado, su forma de mirar lo cotidiano, de adentrarse en mundos como el de los ácaros o la procesionaria, de reinterpretar la caza del zorro o el uso maternal de la saliva, de detectar la atracción de la muerte en una inocente escena de playa. 

Versos poderosos que van revelando su interior poco a poco, aderezados de humor y de espanto. Porque, en ocasiones, nos sorprende con imágenes siniestras, en las que el humor acentúa el horror (En el supermecado venden niñas / no más de cinco años, por favor)(El hombre que ha venido a salvarnos padece de anorexia); en otras, es un ironía casi tierna bajo el que se transparentan las sombras más tétricas (Ya es verano/porque ha caído un cuerpo en la piscina)(Mamá ha metido espejos en el pavo/Vomitaría, si estuviera vivo). La mirada lúcida sobre esa mezcla de miedo y amor, de asfixia y protección, que es la familia (-la madre, amor, higiene, catatonia-)(La precisión de la hora, del corte, del castigo a la hija,/a la pornografía de la masticación./La urbanidad, silencio/de tres) y la representación en toda su crudeza de la vida, en la que ni la ausencia de dolor (El doble del dentista me sonríe/dice que hay otra forma de cura: Sin dolor)ni la protección de la madre (Y las madres verdosas lo prohíben/pero el mar son espasmos de medusa) ni acatar las normas (Ha muerto una señora respetable./Austera, castellana,/los poros obstruidos de justicia) puede librarnos del veneno mortífero, ingenuo y transparente que flota en ese mar que es vivir, y en el que nos zambullimos con obstinación y entusiasmo, divertidos por lo mismo que de terrible tiene el juego. (...)

domingo, 15 de febrero de 2015

"Mortífero, ingenuo y transparente": Reseña en Nayagua de Viktor Gómez.


Urticaria. Escozor que exige rascar la piel. Escritura. La densidad del presente no oculta cuanto apenas su fealdad y su miseria. Se apertura éste primer poemario, poesía solvente, compleja, cuidada, violentada por momentos, corajuda, femenina, con un texto que nos remite a la infancia, al mar, a la caza de ese animal “mortífero, ingenuo y transparente”que da título a un libro testimonio de la urticartia y úlceras de la condición humana. Hay una base antropológica de la historia del daño, que es esa genuidad egoísta que nos lleva desde la cultura sedentaria y patriarcal a grandes conflictos de convivencia, a profundas desigualdades, a terribles luchas de poder y organización vertical y que derivan en una ordenación socio-política en la que cada individuo es desposeído de libertad, llegando la vulneración de sus derechos hasta el último territorio a defender y emancipar: el cuerpo. Así el segundo poema del libro, Desahucio(o Piel)comienza diciendo: “con orgullo afirmo que mi piel me pertenece”. El yo lírico asume que es desde la infancia misma donde comienza la sociedad a domar y anestesiar al individuo, y que el proceso de emancipación y libertad pasa por ir desprendiéndose de las disciplinas de control que se ejercen a tan temprana edad y continúan durante toda la juventud y adultez. La sombra del padre y la madre como devoradores de la inocencia y perturbadores del quicio problematizan ese incómodo asunto de la educación y de la salud de los vínculos íntimos desde los cuales se logra o malogra una vida. Lo patológico social, la sociedad como desquiciada celda o habitación de manicomio, tienen al mortífero, ingenuoy transparenteen alerta constante. No se trata, parece ser, de otra cosa, que de sobrevivir a lo demencial de una cultura basada en lo esquizofrénico, delirante, estúpido, dañino.

El recurso a lo onírico, y a la metáfora visionaria, y a la música de sentido, confieren a los textos una imaginería propia y una hermenéutica con puntos de acceso sutiles, a los que el lector debe ir accediendo en una morosa lectura. Banquete, Río y Hordas son las tres partes del libro, desde las que María Solís nos expone “su”visión de la ahoridad.

En Banquete, se va desmenuzando en una asfixiante atmósfera fantasmagórica los orígenes de la desconfianza y rechazo a lo impuesto, a lo castrante, y se propone en “Cuando la sangre”una renovación de valores trans-personal, donde el pensamiento dicotómico, reaccionario y patriarcal sea superado por una libertad y dignidad sin etiquetas ni servidumbres. Y ello se ve en como abre y cierra, circularmente, el poema:

cuando la sangre de ella pueda convertirse / en hombres y mujeres (…/…)
Cuando la sangre de ella pueda convertirse /es la hora del banquete más íntimo

Salvar la infancia, recuperar su ingenuidad y transparencia para que sea base desde la que constituirse como ser autónomo y con la madurez que posibilita amar y ser amado, convivir, no rendirse a las leyes o dogmas del Sistema, cuya fijación sobre la piel escollada de los niños es inocularles dolor y miedo, así en “El sueño”dice: “Contarán sus heridas con el dedo / que escoriaba la piel y los colchones / desplumados ante el sueño aterido, / ateridos ante el sueño sin plumas.”

En Río, se nos sitúa en un momento de consciencia del sufrimiento, del horror y de la imperiosa necesidad de salir de las trampas y celdas a las que nos tienen acostumbrados. El lenguaje es sumamente superrealista, como visionario, irreal, pero verdadero. Es un momento de acoso, en el que la caza es implacable y nosotros somos la presa. La sintaxis de disloca, la gramática se adensa, hay acumulación y desconcierto, ahogo, urgencia, amenaza. Y la amenaza pasa de ser una a otra mujer. Griega o suicida. O Sócrates o el corsé de la religiosidad como opio. Gotean.

Cierra el libro la tercera sección, Hordas. La madre sería clave de apertura, de mutación, de esperanza. La saliva sustituirá a la leche. Entrará en pulso con la saliva del padre (tradición). Será sometida la madre, ama de casa que es sierva del padre, que introduce el dolor y el esfuerzo en el sostenimiento del sistema. Y quedarán atrapados los hijos, el pueblo, en el que se les dice es el mejor mundo posible. El mundo laboral es despiadado. La economía son sólo cifras. Hordas son por el mundo los que llevan miseria, exilio o muerte a cada lugar. Se comercia hasta con niñas. Se ata y aprieta bajo las ideologías pro-capitalistas un pensamiento que cosifica a las personas y las extermina con más o menos delicadeza, cinismo, rapidez. Pertinaz atención al feminicidio, al racismo y persecución y exterminio de los empobrecidos y excluidos.

María Solís tiene el coraje y honestidad de exponer su mirada sobre el mundo en un libro sin concesiones, remilgos, falsas expectativas. Y deja al lector una principal labor en la lectura, que es completar el relato, voluntariamente “inacabado”. Un relato, como una pesadilla. Si hay que despertar y a qué, es el turno del ofendido, que diría Roque Dalton.

Debería leerse y discutirse desde sus imágenes y textos este libro en escuelas, asambleas, vecindarios, comunidades, tertulias, fábricas, librerías y universidades, porque creo que con gran lucidez reúne claves para enfrentarse a los desastres y errores que nos tienen en grave situación de peligro local y global. Un mal que es antropológico, cultural, histórico y que alcanza unos niveles de ruina y violencia insufribles.

Una penúltima sugerencia. Repasen despacio las citas de Rilke, Dylan Thomas, Saint John-Perse, Tod Browing, Charles Baudelaire, Vladimir Navokov, D. H. Lawrence, T. S. Eliot, Lucas, 12, Gelsey Kirkland y Olvido García Valdes, que lejos de ser un ejercicio de erudición, devienen y confluyen como un caudal desde el que esta obra cristaliza y traspasa su inmanencia.

Viktor Gómez

http://www.cpoesiajosehierro.org/web/index.php/nayagua/item/nayagua-21

miércoles, 4 de febrero de 2015

Presentación en la Casa del Libro y reseña en La Tormenta en un Vaso

Mañana, jueves 5 de febrero, os espero en la Casa del Libro de la calle Fuencarral, en Madrid, para una nueva presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente", esta vez a cargo de la poeta Rebeca del Casal (podéis leer su reseña de mi libro en la anterior entrada de este blog):



Aparte, hoy he recibido una estupenda noticia: otra reseña del poemario, esta vez de la mano de Nabor Raposo en el blog La Tormenta en un Vaso. Os dejo el enlace para leerla completa, y debajo un extracto que no puedo resistirme a resaltar y compartir aquí con vosotros, dado lo acertado que me parece si tengo en cuenta lo que quería expresar con el poemario:

http://latormentaenunvaso.blogspot.com.es/2015/02/mortifero-ingenuo-y-transparente-maria.html


Nada podría entenderse, además, sin la figura materna, omnipresente a lo largo de todo el poemario: madres retratadas en la disyuntiva entre la pasión y el deber, el castigo y el beso; la figura de la madre encarnada en el útero protector del mundo, la mano que guía el paseo, el camino recto del que nadie ha de desviarse –«Y las madres verdosas lo prohíben./ Pero el mar son espasmos de medusa»–. La voz del poema se reafirma como una invitación al desapego, como un rechazo a la corriente natural en busca de la única verdad posible, léase belleza, poesía, o en términos más ambiguos o filosóficos, sabiduría. El manto protector de la madre aparece instrumentalizado como matáfora de la ceguera universal, y la autora emplea la poesía para condenarlo sutilmente, con más audacia y valentía que conmiseración: «Su mano, entre la almohada y mi cabeza,/ cuando duermo despacio se estremece./ No quiere que distinga la belleza.». Muchos de los poemas de María Solís contienen esa rebeldía taciturna, muy cercana a la traición, cuya forma se aproxima al grito ensordecedor ahogado en un silencio insoportable: se ve –«El río te parodia fácilmente”, en referencia a Narciso–, se huele ––“tiene algo de autopsia/ la mesa del almuerzo»–, se paladea –«El lector fija los ojos en el ave y le devuelve el guiso con el puño: demasiada sal, demasiado calor o demasiado tarde»– e incluso llega a tocarse –«e imaginan la zambullida del marino/ en el agua que hierve de urticaria»–. Pero jamás se escucha. 

martes, 27 de enero de 2015

"Arrancar la costra de lo cotidiano": Rebeca del Casal reseña "Mortífero, ingenuo y transparente" para La Cueva del Erizo


"La saliva
en el pañuelo de la mujer decente
espera bajo el puño
junto a la calentura oculta de la vena
restriega
pantalones, las piernas
las caras de los niños, salivadas
con la nariz mojada, para siempre
pegados al olor de la saliva."
 

"María Solís Munuera, con su poética de lo cotidiano, se sitúa tan a ras del mantel de hule que casi podemos olerlo, mostrándonos así una realidad que convive con la apariencia de las cosas. Mortífero, ingenuo y transparente, su primer libro, es un poemario poroso y abisal, como bien dice Jesús Ferrero en el prólogo; pero no espere nadie encontrar un lenguaje encriptado o una densidad ralentizada en esta visión tan profunda y (en ocasiones) próxima a lo incómodo, aunque la lectura de cada poema tiene numerosas capas, todos están salpimentados con el saludable y agudo humor de la mirada de la autora.
 
Una mirada inteligente y crítica, a menudo llena de rabia, con la que nos habla de esa mujer que “tiene el cuerpo crispado para dar la razón”; o describe una carnicería delirante en un supermercado mientras “la megafonía reverbera: / Hay un único dios”. Pero, si hay que escoger un decorado principal en sus poemas, ese es la familia, ahí es donde escribe los textos más potentes y personales. Un entorno en que los personajes pierden su individualidad, “estuve allí / o mis hijos viajaron”, o almuerzan en torno a una mesa que “tiene algo de autopsia”. En este decorado, la autora nos describe una maternidad sobre protectora, tipo boa constrictor, que haría de sus hijos un bonsái: “y los fetos maduran, se convierten en hombres, / envejecen y mueren en el útero”. Al leer a María Solís Munuera, nunca puedo dejar de acordarme de Sharon Olds y su “Esposa del reductor de cabezas”.
 
En Mortífero, ingenuo y transparente, los adornos de vitrina pasan del kitsch a lo kafkiano, mostrando lo desasosegante y siniestro que esconden las rutinas domésticas. Hay algo de la oscura poesía de diván de Sylvia Plath, también del Nabokov de Invitado a una decapitación, en esa manera de trascender lo más casposo de lo typical spanish para mostrarnos el lado más inquietante de esa misma realidad. María Solís Munuera escarba hasta arrancar la costra de lo que ocurre puertas adentro, con grandes dosis de ironía, y con ese extrañamiento que produce observar lo cotidiano a través de un zoom."
 
Para leer la reseña en "La cueva del erizo":
 
http://lacuevadelerizo.com/arrancar-la-costra-de-lo-cotidiano-mortifero-ingenuo-y-transparente/

domingo, 18 de enero de 2015

"Mortífero, ingenuo y transparente", recomendado por la Asociación de Editores de Poesía

 
“La autora juega con las contradicciones más sublimes y asombrosas, sabiendo que a la poesía le gustan los extremos que al juntarse estallan como aerolitos en el cielo del alma y en el del paladar.” Son palabras que pueden leerse en el prólogo a Mortífero, ingenuo y transparente, de María Solís Munuera (Madrid, 1976); palabras del escritor Jesús Ferrero, quien califica de “abisal” a este, en puridad, primer poemario de la autora, tras la previa aparición de un cuaderno denominado Hordas (2011). Precisamente “Hordas”, junto con “Banquete” y “Río”, conforman las secciones de este nuevo y tripartito poemario, que nos descubre plenamente a una voz de imaginación fortísima, bien afinada en una personal conjunción de surrealismo y expresionismo –el poema titulado “Hotel” se antoja, al respecto, un “tour de force” en sus escenas sucesivas-, pero capaz también de conciliar tradición y modernidad hasta extremos de raro virtuosismo, como el que demuestra el delirante soneto “Pavo real”.
 
Suerte de “suite” caleidoscópica en la que el sujeto lírico se diluye en aras de una visión múltiple, y en absoluto unívoca, de la realidad, el animal “mortífero, ingenuo y transparente” encarnado por la medusa se convierte muy pronto en símbolo de una totalidad contradictoria, peligrosa aunque sutil (“pero el mar son espasmos de medusa”), reflejo ineludible de la condición humana, que conduce a inesperados vértigos –atención a “Santa Úrsula en el supermercado”-, o a una iluminación tan contundente como la de “Desahucio (o piel)”: “Mi piel nació conmigo y conmigo se estira. (…) Prefiero aventurar que me aventaja, ella crece / y tengo que esforzarme / para estar a su altura. / Se cansará de todo antes que yo”.
 
 

jueves, 8 de enero de 2015

Hoy me hacen sinvergüenza: segunda presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente"

Hoy es un día grande: ¡me hacen sinvergüenza! Traducido: presento mi "Mortífero, ingenuo y transparente", esta vez en el Vergüenza Ajena (calle Galileo 56).
 
Empezaremos a las 21h, y luego habrá micro abierto y afterjam. Un regalo de noche para el que tenga aguante.
 
Allí os espero.
 

sábado, 3 de enero de 2015

Puntos de venta de "Mortífero, ingenuo y transparente"

 
 
 
 
 
 
Si deseáis adquirir "Mortífero, ingenuo y transparente", podéis hacerlo tanto en línea a través del siguiente enlace:
 
 
como físicamente en los siguientes puntos de venta de La Casa del Libro:
 
 
MADRID:
 
Calle Gran Vía, 29
 
Calle Maestro Victoria, 3
 
Calle Alcalá, 96
 
Calle Fuencarral, 119

BARCELONA:
 
Passeig de Gracia, 62
 
Rambla Catalunya, 37

SEVILLA:
 
Calle Velázquez, 8
 
 
VALENCIA:
 
Passeig Russafa, 11
 
 
VIGO:
 
Calle Velázquez Moreno, 27
 
 
ZARAGOZA:
 
Calle San Miguel, 4
 
 
También podéis encontrar ejemplares en las siguientes librerías de Madrid:
 
Vergüenza Ajena
Calle Galileo, 56
Os recomiendo este lugar: aparte de ser librería, es bar y cocinan maravillosamente (el salmorejo, probad el salmorejo).
 
La Esquina del Zorro
Calle Arroyo del Olivar, 34
 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Fotos y vídeo de la presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente"

Os dejo con el regalazo que me han hecho Rebeca Álvarez Casal del Rey y Aurelio Treceno: un montaje con fotos de la presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente", realizadas por él y acompañadas con una canción que me estremece y que han elegido porque "saben que me gusta tanto París", seguido del vídeo del evento, para los que no pudisteis disfrutar de él o queráis repetir:
 
 
 
 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Jesús Ferrero escribe sobre mi libro "Mortífero, ingenuo y transparente"



 
 
"He aquí un libro denso, mortífero y a la vez poroso como el sueño de una noche de verano y frío de las noches árticas.
 
La autora juega con las contradicciones más sublimes y asombrosas, sabiendo que a la poesía le gustan los extremos que al juntarse estallan como aerolitos en el cielo del alma y en el del paladar.
 
¿A qué sabe la sangre cuando la noche se comprime y cabe en una sola palabra parecida a la muerte y al silencio que la envuelve?
 
¿Nuestra piel se cansa de todo antes que nuestra conciencia y nuestro deseo de vivir?
 
¿Qué palabra acudirá a nuestra garganta cuando la piel nos desahucie sin que medie ningún contrato?
 
¿Los banquetes se parecen a las autopsias porque entre la carne y nuestras manos se interpone siempre el metal?
 
Son preguntas que me hice nada más entrar en el mundo sobrecogedor y profundo de este poemario que yo calificaría de abisal.
 
Aquí la poética enjuta y densa–evocadora de los sollozos íntimos de Valente y Gamoneda- se mezcla sin atibo alguno de frontera con los universos oníricos e intensísimos hasta en su desolación más extrema de poemas como hotel, donde el registro lírico se desliza con la fluidez del miedo, el deseo y el espanto, conformando a veces secuencias cinematográficas de una muy turbadora película del alma, tan llena de sentido que solo puede desembocar en el silencio.
 
Según viajamos por el poemario, advertimos que los ríos “nos parodian fácilmente”, como bien sabía Narciso, o nos adentramos en el “código genético del mundo”, o vemos a una rubia platino suicidarse, o comprobamos cómo los ácaros y los humanos “se reproducen y sonríen como crece la muerte”, o advertimos que “la vejez y el lujo tienen tonos dorados”, o temblamos de carencias ontológicas, preguntas y respuestas al ver a una legión de jóvenes matarifes exhibiendo sus músculos romanos y sus sonrisas pétreas. Pero también podemos deslizarnos por los cielos azules de la infancia, en los que flotan las medusas como ectoplasmas asesinos.
 
Leer este libro es como caer de un jardín a otro, como subir de un vergel a otro, como gravitar en un mundo suspendido de un abismo muy íntimo, tan íntimo como el sueño, el cuerpo, la vida, la muerte y el vértigo."
 
 

lunes, 10 de noviembre de 2014

Vuelvo a mayo de 1937 (Traición de un poema de Sharon Olds)

Los veo de pie, cada uno en la puerta oficial de su universidad,
veo a mi padre pasear sin rumbo
bajo el arco de ocre arenisca, los
azulejos rojos centellean como combadas
bandejas de sangre tras su cabeza, yo
veo a mi madre con algunos libros finos apoyados en la cadera,
de pie junto al pilar hecho de ladrillos diminutos con la
puerta de hierro forjado todavía abierta tras ella, sus
puntas de espada negras en el aire de mayo,
están a punto de graduarse, están a punto de casarse,
son niños, son tontos, todo lo que saben es que son
inocentes, nunca le harían daño a nadie
Quiero ir hasta ellos y decirles Parad,
no lo hagáis, ella es la mujer equivocada,
él es el hombre equivocado, vais a hacer cosas
que no imaginabais que haríais,
vais a hacer cosas malas a los niños,
vais a sufrir de formas que nunca habíais oído,
vais a querer morir. Quiero ir
hasta ellos allí en la tardía luz de mayo y decirles,
la cara hambrienta, preciosa, en blanco de ella volviéndose hacia mí,
su cuerpo hermoso, digno de compasión, intacto,
la cara arrogante, atractiva, ciega de él volviéndose hacia mí,
su cuerpo hermoso, digno de compasión, intacto,
pero no lo hago. Quiero vivir. Yo
los levanto como al muñeco y la muñeca
de papel y golpeo uno contra otro
a la altura de las caderas como esquirlas de piedra como para
que salten chispas de ellos, les digo
Haced lo que vais a hacer, y yo lo contaré.
Sharon Olds (de "La celda dorada")
Traduttore, traditore!: María Solís Munuera
Escena de la película "Into the wild", donde se recita:
Para el que prefiera leerlo escrito, aquí tenéis el enlace a la página "Modern American Poetry", de la Universidad de Illinois:
Salud y Sharon a todos.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Mortífero a la venta

Os informo, como dije que haría, que mi poemario "Mortífero, ingenuo y transparente" ya está a la venta. Si estáis interesados, podéis adquirirlo en el siguiente enlace de La Casa del Libro:
 
 
Si preferís comprarlo en la librería, estará disponible, según me han dicho, en una o dos semanas. Os avisaré cuando así sea.
 
Dejo aquí la contraportada del libro, con el poema "Estalactita", que dedico especialmente a Juan Hospital, que sé que le encanta:
 
 
 
Hay que ver el juego que da el negro brillante de los libros de Vitruvio para hacer fotos, con la superficie que se refleja cambiando el fondo. Los barrotes de mi balcón no son una imagen muy acorde para el poema, pero se me están ocurriendo ideas que intentaré poner en práctica y compartiré en este blog.
 
De momento, os dejo la foto que se hizo mi amiga Ángela con el libro, dejando en la portada, aparte de a la fotógrafa, el cielo de Tarifa, lo que no es poco:
 
 
 
 
Por último, en buena compañía:
 
 
 

lunes, 6 de octubre de 2014

¡Publicación de mi poemario!: "Mortífero, ingenuo y transparente"

 
 
 
Sí, ¡por fin! Ya lo tengo en mis manos: "Mortífero, ingenuo y transparente", mi primer poemario, publicado por Ediciones Vitruvio.
 
En dos o tres semanas estará disponible en las librerías (dejaré aquí los enlaces) y el viernes 12 de diciembre tendrá lugar la presentación en El Café Comercial de Madrid.
 
Como avance, os dejo el primer poema del libro, que también fue el primero que publiqué en este blog, y que da título al poemario con uno de sus versos:
 
 
NIÑOS EN UNA PLAYA
 
La mer aux spasmes de méduse
 (La mar, con sus espasmos de medusa)
 Saint-John Perse
 
 
La tierra se aburría, asexuada
por la esterilidad de los rastrillos verdes, de la pala y el cubo,
por la enfermedad del enanismo en unas manos
y una madre que las mantiene torpes con plástico y color.

Llegó la colonización de las medusas.
Contra ellas
navegan barcos rojos con las cruces,
desembarcan el cabezudo y el gigante.
Para un suficiente número de presas
no les bastan las redes, los cazamariposas,
necesitan
el volumen vacío del juguete.

Así el cubo, la pala y los rastrillos verdes
son hundidos
y emergen con veneno, la descarga, la baba,
la belleza.
Y los niños crecidos del invierno
aplauden
e imaginan la zambullida del marino
en el agua que hierve de urticaria
y a su vez desean sumergirse, buscar
al animal mortífero, ingenuo, transparente.

Y las madres verdosas lo prohíben.
Pero el mar son espasmos de medusa.
 
 

domingo, 25 de mayo de 2014

Belenes, de Loren Fernández

El mazapán borroso entre lágrimas y golpes en la mesa
El silencio como música de fondo
de los villancicos que escalan el patio
Espumillones deshilachados que nunca se tiran
Gritos en la habitación de matrimonio
y un pos de coraje al fondo del papel pintado
Mi empeño de virgen y de atea
por levantar un nacimiento
En el lugar sagrado caga un hombre en cuclillas,
la mula babea los pañales de un dios
y al alba del día sexto
unos reyes persiguen cometas y otros matan inocentes.
Qué terquedad divina me obligó a respirar
y a salvarme
entre los fantasmas de las navidades tristes
construyendo ciudades de arcilla donde los niños cometen milagros.

Loren Fernández

jueves, 22 de mayo de 2014

Marga Mayordomo y "Dedos de Martini-Dry"


Este viernes, 23 de mayo, Margarita Mayordomo Sanchez, grandísima poeta y mejor amiga, presenta su poemario "Dedos de Martini-Dry",  premiado en la última edición del concurso de poesía "Joaquín Benito de Lucas".
 
Os dejo el cartel de la presentación y uno de mis poema favoritos, "Ven, Capitán Trueno":

 


VEN, CAPITÁN TRUENO

Hoy he transitado las avenidas sin luz de la hartura, de la depresión,
de la ira, con la ansiedad que se amontona en los hombros,
hasta que da la cara, hasta que hiende al cuerpo.

Broncas con gentes inanes, buscadoras de prestigio.
Puñaladas compañeras en las vendetas de la envidia, de la miseria,
de la rivalidad de una mosca.
Peleas de aparcamiento, a cuchillo: vergüenza, amenazas, voces.

Hoy necesito una espada. Hoy necesito ir a Ikea.

Hoy Capitán Trueno te arranco de las portadas, de los brazos rubios.
Vente conmigo, atravesemos los laberintos con cestas y plantas
y con muebles albinos.

Probemos el salmón y las delicatessen, habitemos la piel
de los edredones, asaltemos las camas de pura raza.

En los sótanos de Uppsala, acosado por mil fayris, scotch brites,
y jabones de coladas impolutas, te vi mirar con desdén
la fregona de Sigríd pasando el suelo. Es la épica del día.

Vagamos a la deriva por pasillos repletos de muebles descuartizados,
de fundas con sus cojines, de meriendas con arenques,
de sábados por la tarde, y de carros con fin de trayecto en caja.

Acaricio su acero, estoy cansada, perdida la orientación, la salida,
necesito que me libre de los tonos naturales, que toque el cuerno de Odín,
que lo pase todo a espada.
 
 
Marga Mayordomo
 

sábado, 12 de abril de 2014

El hombre blanco




Hay cosas que se quedan, como dulces
pegados a la boca.
Tijeras con finales para niños.
Juegos de sobremesa fácil.

En tamaño carné, un poco de familia y amistades.
El sombrero que no me hace justicia.
Como decoración, un gato de metal.

A la altura de los ojos acostados, una lámpara quema en los descuidos.
Un manual explica la falsa genialidad de los dibujos.
El hambre se dedica al fondo de un cajón.

Hay cosas que respiran, como un vaso
para la sed de madrugadas.
La escarpia de un espejo.

Tras la puerta,
las zancadas del hombre blanco.

sábado, 25 de enero de 2014

Cansancio y humedad

Cánsate, cánsate.
No te alejes de mí.
Cánsate, hijo,
sin molestar y sin hacerte daño.
Cae rendido
cuando te lleve en brazos a la cama.
La estufa, tu comida.

Ahora
no te sientes, no te arrodilles, no te tumbes
sobre la tierra.
La lluvia la enfrió para enfermarte.
El agua se hizo barro, se oculta bajo el suelo.
La tierra está esperando.
La tierra está empapada, moldeable.
Esa humedad no debe adherirse a tu ropa.

Cánsate y duerme.
De un tirón.
Saludable.
Seco.